En este mes en Corazón de Niño® estamos trabajando en torno a nuestro equilibrio, y es por esta razón que ya hemos compartido sobre Reiki, que es una técnica japonesa de auto conocimiento y auto sanación avalada por la Organización Mundial de la Salud, que nos permite despertar, transformarnos y alcanzar el equilibrio en nuestra vida, desde la re-conexión con nuestra esencia.
Ahora bien, otra herramienta que nos aporta a nuestro equilibrio es Un Curso de Milagros, esta herramienta tiene una amplia difusión a nivel mundial y como muchos ya lo saben, no es fácil de comprender de forma autodidacta, generalmente para su real comprensión, se necesita de un guía y de un estudio en grupo, para que a través de la experiencia se pueda comprender todo lo que explica de forma sencilla y clara este revelador curso. La definición que este libro hace de sí mismo es: “Éste es un curso de milagros. Es un curso obligatorio. Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario. Este curso pretende despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos”.
Este libro es una canalización de Cristo, el Hijo de Dios para los cristianos, y es con esta definición con la que quiero enfocar el presente artículo. De acuerdo a esta descripción, sólo hay dos emociones posibles que podemos sentir y, que generan los efectos que experimentamos en nuestro cuerpo físico y en nuestras relaciones: el Amor y el miedo. La primera de la emociones, el Amor, es inmutable, verdadera y eterna por el simple hecho de que hace parte de nuestra esencia, dado que fuimos creados a imagen y semejanza de nuestro Creador que es Amor. La segunda de las emociones, el miedo, cambia permanentemente y de acuerdo a cada relación que establecemos en este mundo físico, esto hace que sea una ilusión, que depende de nuestra propia interpretación de cada relación, la cual hacemos basados en nuestro pasado, que se encuentra en nuestra mente consciente, donde se define nuestra personalidad y habita nuestro ego.
Según lo expresado hasta este punto, toda decisión que tomamos en nuestra vida, es inevitablemente una elección entre el Amor o el miedo. El poder de decisión nos corresponde a cada uno de nosotros por nuestro libre albedrío, el cual se respeta por parte de nuestro Creador, quien cuando tomamos decisiones desde el miedo, simplemente ve como nos encontramos dormidos en un mundo de sueños, que nuestro ego se ha encargado de fabricar. El ego mantiene su control sobre nuestra mente consciente y hace que nos identifiquemos como un cuerpo, limitando nuestro poder interno a un cuerpo finito, temporal y perecedero.
Mi invitación es que cada vez que debas tomar una decisión, seas muy honesto contigo mismo y sientas si tomas la decisión desde el Amor o si tomas la decisión desde el miedo. En caso en que te hagas consciente que estás tomando una decisión desde el miedo, te invito a buscar un momento de calma y pausa, en el cual puedas respirar conscientemente, para que tomes la decisión que a ti te genere paz, dado que la paz es el efecto de una decisión tomada desde el Amor.