Muchas veces nos consultan cómo saber identificar si se está actuando desde el ego o desde la esencia, claramente identificamos algunas situaciones y en otras somos totalmente inconscientes de la forma como actuamos, incluso, son muchas las jugadas del ego para que no lo soltemos y que no lo identifiquemos, para continuar invadidos de nuestra propia sombra sin encontrar la luz.
Una forma de identificar el ego, es comparar si se trata de alguna mascara que nos inventamos en algún momento para vivir en nuestra sociedad. El ego es algo que aprendimos desde que somos niños, lo aprendimos de nuestros padres, de nuestros profesores y de cualquier persona a quien consideráramos como referente, ya que buscábamos la aprobación de ellos, en la medida en que nos aceptaran pensábamos que esa era la mejor forma de hacerlo, sin identificar si esa realmente era la forma como nosotros queríamos actuar. Por eso el ego siempre busca en el exterior la causa de cualquiera de los “males” que nos ocurre. La identidad de quiénes somos realmente y qué queremos, está en nuestro interior y, no en el exterior que es a donde nos ha llevado el ego, quien nos ha hecho creer que somos esas cosas que adquirimos. No somos una profesión, no somos un empleo, ni nada de lo que podamos comprar. Simplemente somos un SER, somos lo que vivimos realmente desde el interior, somos lo que nos genera paz en el interior, eso somos.
Cuando le damos mayor cabida a nuestro ego es cuando tenemos miedo, culpa, vergüenza, estamos esperando aprobación de los demás, ira, odio, sentimos que las razones de todo lo que nos sucede sigue en el exterior.
Para vivir desde la esencia, debemos parar, escucharnos, frenar el piloto automático en que vivimos, para preguntarnos realmente quiénes somos, y qué queremos. Convencernos que vivimos en una sociedad que nos ha llevado a cumplir un guion, que es igual para todos. La vida no se trata de TENER, sino de SER. Cuando llegues a este punto entonces te preguntarás, ¿Quién soy yo realmente? Cuando vivimos desde la esencia disfrutamos del amor incondicional, de la compasión, somos cada vez más conscientes desde nuestro interior, desde nuestro SER, somos capaces de comprender que las respuestas vienen desde el interior, que en la medida en que mi observador va más allá del ego, entonces realmente me estoy transformando y en la medida que yo comienzo esa transformación mi entorno también lo comienza a hacer.
La esencia es salud, bienestar, certeza, alegría, amor, me permite identificar cuales actitudes debo transformar para encontrar la real paz interior. La real consciencia emocional es cuando exploro en mi interior y he transcendido el ego. Realmente esta exploración profunda no se logra de un día para el otro, realmente es un proceso profundo, y pude identificarlo para llegar a trascenderlo a través de Un Curso de Milagros. Los invito a viajar a su interior y vivir desde la esencia.