Hoy quiero invitarte a que juntos emprendamos un viaje hacia tu interior, hacia tu esencia. ¿Estás preparado para iniciar esta aventura?
Nuestra esencia, que también es conocida como Ser, Ser interior, Alma, Espíritu, es aquello que nos define y que siempre nos definirá durante toda nuestra vida, dado que nuestra esencia contiene toda la información de nuestro “llamado”, de nuestra vocación o propósito en el momento presente en el que vivimos.
Muchas veces no comprendemos esto, porque nos han enseñado a racionalizar todo mediante nuestro cerebro, lo cual hace que nos alejemos de entender el para qué de nuestra vida. Si quieres realmente comprender cuál es tu “llamado” debes callar tu mente, debes dejar de pensar y permitirte sentir con tu corazón, permitirte escuchar la voz que habita en tu interior.
Esta es la forma en la que podrás conocer quién eres realmente y, volverte a identificar con este Ser, del cual nos desconectamos cuando empezamos a crecer y a recibir las enseñanzas de las personas que en nuestra vida cumplen ese rol y, que al hacerlo nos enseñan lo que ellos han aprendido, en este caso empieza a fabricarse el ser humano con el cual nos identificamos y que se llama ego. Al conservar las enseñanzas y pensamientos que hemos recibido, vamos conservando y afianzando en nuestra vida el ser (ego) y así nos separamos y alejamos de nuestro Ser (esencia).
Sin embargo, en nuestro proceso de evolución que experimentamos de acuerdo a nuestra naturaleza como seres humanos, hay una etapa de la vida en la cual, una vez hemos hecho todo lo que nos han dicho que se debe hacer para obtener la felicidad, sentimos que no nos sentimos plenos y felices y, es en ese momento en el que sentimos un vacío que nos lleva a cuestionarnos sobre nuestra vida, sobre nuestro real propósito, sobre nuestro Ser. Este cuestionamiento nos permite re-conocer que no somos sólo un cuerpo físico, despertamos o nos hacemos conscientes que el cuerpo físico inevitablemente tiene un final, que sucederá en un momento del tiempo físico como lo conocemos.
Te invito a que dentro de tu rutina diaria, te regales a ti mismo por lo menos 5 minutos de tu tiempo, y en ese momento simplemente cierres tus ojos, te permitas sentir con el corazón, detén sólo por este lapso de tiempo tus constantes pensamientos, y siente que en el interior de tu cuerpo físico se encuentra un Ser que te ilumina, que te inspira, que es esa fuente de energía que permite que tu cuerpo físico pueda activarse, que es la chispa de la vida que le da la vitalidad, la salud, el bienestar y la armonía a tu cuerpo. Conéctate con tu Ser, con tu esencia y disfruta de la paz y la dicha que sólo ella te puede brindar.
A medida que vuelvas un hábito en tu vida esta conexión con tu esencia, irás despertando e irás elevando tu nivel de consciencia, hallando en tu interior las respuestas que pensabas que estaban en tu exterior. Disfruta de la re-conexión con tu esencia.