Resulta que todos los seres humanos estamos impregnados de energía femenina y masculina, independientemente del género que seamos. Todos tenemos ambas energías y, para vivir en mayor plenitud, se hace necesario tener un equilibrio entre ellas.
Hoy quiero que profundicemos en la energía femenina y cómo hacer para vibrar en armonía con ella.
Yo hace unos años vengo trabajando en permitirme vibrar más fuerte en mi energía femenina, porque claramente mi actuar estaba impregnado de energía masculina. No quiere decir esto que vibrar más en una energía que en otra sea mejor, el equilibrio real se logra cuando trabajamos en la misma medida ambas.
La energía femenina entonces es sinónimo de receptividad, creatividad, maternidad, intuición, energía amable y amorosa.
Entonces balanceamos nuestra energía femenina cuando nos permitimos ser creativos, que precisamente es una de las habilidades que más se requieren actualmente laboralmente hablando.
Esa es una forma de identificar si realmente estamos vibrando positivamente en energía femenina, cuando nos autoevaluamos y sentimos que nuestra creatividad está activada.
Otra forma de evaluar cómo está mi energía femenina, es cuando encontramos en nosotros una fácil conexión con nuestra propia esencia, eso que realmente somos, y nos permitimos vivir sin máscaras comportándonos en el mundo como realmente SOMOS. Esto se logra conectándote con tu interior a través de la respiración consciente, la meditación o con un espacio valioso contigo mismo.
Cuando nos permitimos tener consciencia de nuestras emociones y, las expresamos a los demás, realmente estamos vibrando en energía femenina.
Disfrutamos de lo que es natural, todo lo que provenga de la tierra nos impregna de mayor energía femenina, paz interior, tranquilidad, equilibrio.
Actualmente nos encontramos vibrando en la energía de la quinta dimensión y, el pedido es que nuestro entorno y lo que entregamos a los demás esté impregnado de amor incondicional, y es precisamente permitirnos vivir en la energía femenina en mayor medida.
Para lograrlo, lo primero que debemos hacer es comprender que sólo a través de una consciencia emocional llegaremos a ello. Ser consciente que vibramos en dos energías, masculina y femenina, permitirnos sentir las emociones, comprenderlas y gestionarlas de la mejor manera. Meditación, respiración consciente, el aceite de rosas, armonizar el chakra garganta, practicar Reiki, yoga, usar cuarzo rosa, disfrutar de ambientes naturales, son herramientas a través de las cuales podemos potenciar nuestra energía femenina. Así que te invito a confiar en tu sabiduría e intuición, pero sobre todo, a brindarle más amor incondicional al mundo, con el fin de recuperar la energía femenina que todos necesitamos.