En algún momento de nuestras vidas, hemos sentido que las fuerzas pueden llegar a desfallecer, que el rumbo de las cosas están tomando un camino diferente al que queríamos o esperábamos, sin embargo, todo se soluciona en la medida que cada uno de nosotros viajemos a nuestro interior y, nos hagamos conscientes de lo valiosos que somos y que estamos en medio de un aprendizaje, que trascenderemos solamente con el amor incondicional que podemos brindarnos.
Siento que cuando estamos viviendo esos momentos, es porque estamos en confinamiento mental, ya todos hemos experimentado que es estar en confinamiento físico, pero realmente cuando permitimos que sólo nos invadan los pensamientos negativos, es cuando permitimos que el confinamiento mental lleve el control de nuestras vidas.
Si pudiéramos aprovechar el confinamiento físico para viajar a nuestro interior, preguntarle a nuestro maestro interno cuál es el camino que nos llevará a la tan esperada salida, entonces todo sería bastante fácil. Pero este mundo nos ha llevado a vivir en piloto automático, pensar que todo se tiene que hacer a las carreras y que la vida se trata sólo de salir y HACER. Nos han alejado de la verdad, que es encontrar miles de respuestas desde nuestro interior.
Cuando logras viajar a tu interior, centrarte y pensar con amor por ti y para ti mismo, entonces toda la luz llega, para resolver cualquier tipo de conflicto que te pueda estar sucediendo. Ayúdale a tu mente a sostener pensamientos más positivos, recuerda que en esta vida todo es energía, y le impregnamos ese positivismo a las cosas para que fluyan de la mejor manera.
Si estás en un momento en el cual tu sientes que caíste, que has intentado todo para salir adelante y, que crees que a pesar de todo eso no lo vas a lograr, entonces te tengo la gran noticia: SI VAS A LOGRARLO. La vida te tiene en un reto grande que sólo tu debes trascender, tu alma lo agradecerá cuando lo superes, porque a eso viniste, no es momento de “tirar la toalla”, es momento de armarte de valor, no para que busques las respuestas fuera de ti, sino que con las fuerzas que te quedan, viajes a tu interior para escucharte de nuevo, pidiéndole a la divinidad que hay en ti la luz para comprender este aprendizaje.
No eres menos que nadie, no eres el más “demalas”, sólo estás comprendiendo un aprendizaje, y vives unos días olvidado de ti, pero, volviendo a tu esencia todo es posible. ¡Ánimo, sigue adelante!
