En el año 2015 en la sexta conferencia mundial de Psicología, Tang Ngang, en su artículo acerca de los temas críticos del desarrollo de habilidades blandas en la enseñanza de la formación profesional, había indicado lo siguiente:
“A diferencia de las habilidades duras, que describen los conocimientos técnicos de una persona para realizar tareas específicas, las habilidades blandas son aplicables en todos los títulos de trabajo y diferentes entornos. A menudo se dice que las habilidades duras ayudan a las personas a conseguir una entrevista, pero se necesita habilidades blandas para obtener y mantener el trabajo, así como para liderar e influenciar a otras personas con éxito”
Esta necesidad planteada desde hace muchos años se hace más evidente en este momento, dada la transformación digital que la pandemia COVID-19 hizo realidad dentro de la Industria 4.0, la cual ha generado cambios trascendentales en la educación profesional y el futuro del trabajo.
Al respecto, el Foro Económico Mundial en su reporte El futuro del empleo, publicado en 2020 expone lo siguiente:
- Las brechas de habilidades continúan siendo altas a medida que las habilidades de demanda en los trabajos cambian en los próximos cinco años. En el camino hasta 2025 se incluyen habilidades como: pensamiento crítico, resolución de problemas, autogestión, aprendizaje activo, resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad.
- Las empresas necesitan invertir en mejores métricas de capital humano y social a través de la adopción de normas ambientales, sociales y de gobernanza.
De igual forma, Manpower Group, líder mundial en servicios de capital humano, en su informe 21 tendencias para el 2021: transformar el talento y el futuro del trabajo indica: “las organizaciones necesitan transformar su fuerza de trabajo para asegurarse que tienen las habilidades y competencias necesarias para retener y reacondicionarse para un futuro incierto”. Dentro del informe se resalta la creciente necesidad de recapacitar y actualizar a los equipos de trabajo en las habilidades blandas o humanas.
Esta necesidad nos motivó hace 4 años a crear Corazón de Niño®, empresa colombiana de crecimiento personal regenerativo y culturas organizacionales regenerativas, en la cual, a través de una metodología ágil propia adaptada al bienestar, co-creamos y acompañamos a líderes, equipos de trabajo y personas a unificar sus habilidades duras y habilidades blandas, mediante un pensamiento sistémico que integra los 5 tipos de conocimiento (científico, filosófico, religioso, empírico e intuitivo), para elevar el potencial de las personas, mejorando el bienestar personal, relacional y colectivo.
Nuestros diferentes servicios, co-creados con nuestros clientes y usuarios finales, se ofrecen a través de la identidad de nuestra marca que se soporta sobre los siguientes valores corporativos:
Bondad: Tendencia natural de hacer el bien.
Confianza: Creer con certeza que es posible.
Coherencia: Pensar, sentir, decir y hacer lo mismo.
Gratitud: Reconocer los milagros recibidos.
Los factores diferenciales de nuestra marca, nos han permitido obtener diversos reconocimientos y trabajar en diferentes regiones y ciudades de Colombia, al igual que en otros países de Latinoamérica con los que hemos establecido relaciones de confianza.
Lo anterior nos ha llevado a transformarnos en una empresa de Beneficio de Interés Colectivo (BIC) que aplica para las organizaciones con un modelo de negocio y gobierno corporativo, caracterizados por la responsabilidad social y ambiental, la transparencia, las buenas prácticas, la visión innovadora y, el seguimiento, medición y reporte de resultados, basados en los objetivos de las Naciones Unidas para el desarrollo sostenible (ODS).
Es así, que a través de las mediciones del impacto social generado por Corazón de Niño® en las herramientas de medición dispuestas por Sistema B (www.sistemab.org), movimiento mundial cuya visión es “crear un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y para el planeta”, nos encontramos en el proceso de certificación como Empresa B, dado el impacto positivo que generamos en los siguientes ODS de las Naciones Unidas:
- ODS3: Bienestar y Salud.
- ODS4: Educación de calidad.
- ODS5: Igualdad de género.
- ODS8: Trabajo decente y crecimiento económico.
- ODS16: Paz, justicia e instituciones sólidas.
A través de los resultados que hemos obtenido mediante la prestación de nuestros servicios, corroboramos el estudio realizado por la Fundación Nesta de Reino Unido, en el cual indica que el desarrollo de las capacidades de las personas incrementa la productividad en un 10%, frente al 2% que se logra cuando se invierte en estrategias de I + D.
Si quieren conocer más de nosotros, los invitamos a seguirnos a través de nuestro Sitio Web www.corazondenino.com.co o a través de los diferentes canales que tenemos disponibles para ustedes.
Referencias bibliográficas
Ngang, T. K., Chan, T. C., & Vetriveilmany, U. D. a/p. (2015). Critical Issues of Soft Skills Development in Teaching Professional Training: Educators’ Perspectives. 6th World Conference on Psychology, Counseling and Guidance (WCPCG-2015), 205, 128-133.
Word Economic Forum. The Future of Jobs Report 2020.
Manpower Group. 21 tendencias para el 2021: transformar el talento y el futuro del trabajo.
