Este proceso de formación se recibe cuando nos sentimos preparados para expandir mucho más nuestro potencial para la canalización de la energía. El prerrequisito es haber completado satisfactoriamente los niveles I (El Despertar), II (La Transformación) y III (La Realización). La maestría Reiki activa una energía de alta frecuencia para nuestro propio bienestar y/o para aplicar a otras personas.